top of page

NOS TOCA DEJAR UNA

huella.

"Que la gente entienda
que cuando uno está aquí, en el mundo,
puede dejar lo mejor de nosotros
para ayudar a otras personas
y a sus familias."

Zorimar Betancourt

zorimar betancourt

anna steenbakkers betancourt

su propósito.

Zorimar Betancourt y Anna Steenbakkers.j

La familia de Stefano Steenbakkers Betancourt nunca pensó que la muerte del joven fuese a traer vida a cinco personas, tras su trágico asesinato la noche del 24 de junio de 2012.

 

Para su madre, Zorimar Betancourt, el dolor y el vacío que provocó su partida, debía ser sustituido con algún acto que le permitiera honrar la vida de su hijo. Así nace, en principio, la fundación. La misión de la organización busca convertir a Puerto Rico en el primer país donante de órgano en el mundo, o al menos, lograr que un 25% de la población se registre como donante.

 

A ocho años de la trágica muerte de su hijo Stefano Steenbakkers Betancourt en medio de un carjacking y tras haber vencido al cáncer del seno, Zorimar Betancourt, está inmersa en nuevos proyectos dirigidos a crear consciencia sobre la importancia de la donación de órganos.

 

"Quiero que llegue el mensaje a la gente, crear consciencia de que la donación de órganos ayuda a regalar vida. Que la gente entienda que cuando uno está aquí en el mundo puede dejar lo mejor de uno para ayudar a otras personas y a sus familias", -Zorimar, también fundadora y directora, junto a su hija Anna, de la Fundación Stefano Steenbakkers Betancourt.

CONOce su testimonio

bottom of page